21 de mayo de 2025
Información de La Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo.
- El pasado 12 de mayo, el Congreso acogió un acto en el que se repasó lo conseguido por la “Ley de Cooperación para el Desarrollo y la Solidaridad Global” y lo que le queda aún por delante
- Dos años después de su aprobación, destaca el reconocimiento y el consenso alcanzados; aunque aún debe cumplir de forma urgente sus compromisos con la financiación
- El acto, organizado por La Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo, contó con la presencia de representantes de partidos políticos, de la Administración estatal y autonómica, así como de ONG de Desarrollo
La Sala Clara Campoamor del Congreso acogió la jornada ”Dos años de la aprobación de la Ley de Cooperación para el Desarrollo y la Solidaridad global: avances institucionales y desafíos en su financiación”. Más de dos horas de diálogo que demostraron que la Ley y su desarrollo importan tanto a la Administración, como a los partidos políticos y a los actores sociales. “Estamos comprometidas con ella y queremos seguir siendo parte de su desarrollo facilitando consenso y sumando voluntades”, manifestaron representantes de las ONG de Desarrollo.
Contó con la inauguración y cierre de la presidenta de la Comisión de Cooperación del Congreso y del presidente de La Coordinadora. También intervino la secretaria de Estado de Cooperación, el director de la AECID, el director de la Cooperación Valenciana, la diputada Foral de Vizcaya o el presidente de la Comisión de Cooperación del Senado.
Pasos importantes, aunque aún quedan muchos por delante
El encuentro puso sobre la mesa un hecho incuestionable: los problemas que afectan al mundo son muy preocupantes y no esperan. El último informe del PNUD lo deja muy claro: existe una profunda desigualdad en todo el planeta que exige una respuesta urgente que mejore las condiciones de vida de millones de personas en todo el planeta.
La complejidad de este contexto exige políticas que estén a la altura. Tanto el Gobierno, la oposición, las administraciones autonómicas y locales como las ONG reconocieron los avances realizados en los dos últimos años tanto en estrategia como en normativa de la Ley. Avances que se han producido gracias al diálogo y a un amplísimo acuerdo entorno a la Ley. Fruto de ello son el nuevo Plan Director, el Estatuto de la AECID, el de las personas cooperantes o el Real decreto de subvenciones. Todos los grupos parlamentarios presentes en el acto defendieron de forma inequívoca los principios de la Ley y alentaron a su pleno y rápido desarrollo. Tal posición fue valorada por las organizaciones de la sociedad civil como muy esperanzadora.
Tenemos la hoja de ruta, el camino, y la fuerza colectiva que empuja, pero no podemos ser autocomplacientes y no hay tiempo para entretenerse
En palabras de La Coordinadora, “hemos dado pasos eran imprescindibles, que en algunos casos todavía es difícil valorar de manera completa porque nos encontramos en un momento con muchas reformas que están recién aprobadas y otras necesitan aún de elementos para su culminación (contrato de gestión de la AECID, reglamentos, financiación…). Tenemos la hoja de ruta, el camino, y la fuerza colectiva que empuja, pero no podemos ser autocomplacientes y no hay tiempo para entretenerse. Desde la corresponsabilidad de todos los actores del sistema, es urgente avanzar, seguir caminando todos los actores del sistema hacia ese horizonte compartido”.
Por su parte, el director de la AECID, Antón Leis, afirmó que “Tenemos que seguir adelante con nuestras reformas en cooperación y desde luego hay que seguir avanzando hacia el 0,7% del PIB. Y para ello necesitamos más recursos”.
Desde el ámbito descentralizado se ilustraron las oportunidades que la nueva Ley genera para fortalecer la cooperación autonómica y local. Se explicaron las estrategias que se están siguiendo y podrían potenciarse para una mejor articulación y un crecimiento sólido.
La importancia de la ciudadanía
En varios momentos del encuentro se hizo referencia a la preocupación por la agresividad de discursos de extrema derecha cuestionan a quienes defienden derechos o apuestan por soluciones compartidas ante los retos planetarios. Las personas implicadas en el diálogo defendieron que mantener una sociedad informada, preocupada y activa en materia de cooperación implica el fortalecimiento de la educación para la transformación y la solidaridad global.
Un financiamiento imprescindible y urgente
Una de las cuestiones que apareció de forma reiterada en el debate fue la referida a los desafíos de la financiación de la Ley. Este es el punto más frágil de la reforma y exige medidas urgentes que aseguren que se alcanza el 0,7% en 2030, tal como contempla la Ley.
“Valoramos mucho la defensa que España hace del multilateralismo, la solidaridad global, el feminismo o la lucha contra el cambio climático, pero no podemos obviar que el discurso no se traslada de forma sustantiva al presupuesto real, permaneciendo en un exiguo 0,25%” transmitió Rosaria Arbore, vocal de La Coordinadora.
La Coordinadora puso sobre la mesa cuatro propuestas que deben ser consideradas en los diferentes niveles de la Administración y por los partidos políticos en las aprobaciones de partidas presupuestarias de las que son responsables:
- Los próximos presupuestos generales del Estado (2025 o 2026) deben suponer un salto importante en materia de Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), que asegure la senda del 0,7% (al menos en el entorno del 0,4%), con un fortalecimiento muy sustantivo de la AECID y de la partida 143ª -como demandó en su propuesta para este año en los presupuestos generales del Estado-.
- Las CCAA, diputaciones y ayuntamientos deben aprovechar la Ley de cooperación y la simplificación burocrática para incrementar su compromiso con la cooperación.
- La negociación del Marco Presupuestario Plurianual de la UE, que ahora está iniciándose, es vital y España tiene que defender el adecuado enfoque y dimensión de las partidas de cooperación.
- En 2025, con o sin PGE, deben encontrarse mecanismos de financiación, como se ha logrado con otras políticas consideradas esenciales, para permitir el desarrollo de la Ley. Los compromisos internacionales no pueden retrasarse. Es fundamental que la AECID cuente con la necesaria dotación presupuestaria como entidad clave para impulsar la política de cooperación.
El acto concluyó en un ambiente constructivo en el que todas las instituciones y organizaciones implicadas asumieron asumiendo el carácter de política de Estado de la cooperación y apelaron a redoblar el trabajo de desarrollo de la Ley y a enfrentar los compromisos de financiación de forma activa.